Según los informes, los científicos no han descartado la posibilidad de que una nave espacial extraterrestre explique las anomalías geográficas recientemente descubiertas en Marte. El rover Curiosity de la NASA encontró extrañas filas de púas, placas y cuñas en el cráter Gale en abril, y los investigadores sugieren que podrían ser “puntas de arena” como resultado de la actividad sísmica. Sin embargo, un artículo de investigación publicado en el Journal of Astrobiology menciona la posibilidad de que estas formaciones sean un “fragmento de una nave espacial extraterrestre o terrestre”.
La Dra. Nathalie Cabrol, astrobióloga del Centro de Investigación Ames de la NASA y del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI), ha calificado este hallazgo como “la roca más extraña” que ha visto en sus dos décadas de estudio del planeta rojo. Además, se observaron partes que parecían ruedas, un eje y un campo de escombros en el cráter.
Aunque los investigadores sugieren que las formaciones podrían ser “picos de arena” producto de la actividad sísmica en Marte, admiten que solo se puede especular sobre sus orígenes extraterrestres. Cualquier campo de escombros en Marte probablemente sufriría erosión con el tiempo, especialmente por el viento, lo que dificulta la certeza en cuanto a la explicación de estos extraños hallazgos.
Marte ha sido objeto de numerosas misiones espaciales, y al menos diez naves espaciales humanas se han estrellado o perdido en el planeta rojo. El rover Curiosity de la NASA también ha experimentado daños mientras exploraba Marte, y se estima que hay aproximadamente 15,694 libras de escombros causados por humanos en la superficie del planeta. El misterio en torno a estas formaciones geológicas inusuales en Marte sigue intrigando a los científicos, y la posibilidad de una explicación extraterrestre no ha sido descartada.
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