El Ministerio de Comunicaciones de Rusia confirmó que está construyendo su propia constelación de satélites de órbita terrestre baja (LEO) y que comenzarán a proporcionar internet de alta velocidad y baja latencia a los usuarios a partir de 2027.
Por ello, se lanzaron tres satélites LEO desde el puerto espacial Vostochny, en el Lejano Oriente ruso, como parte de una misión piloto que allanará el camino para la propia constelación rusa de cientos de satélites LEO.
Moscú planea lanzar aproximadamente entre diez y doce misiones cada año (con unos 15 satélites cada una) a partir de 2025, con el objetivo de que más de 900 satélites LEO se pongan en órbita para 2035.
Aunque el principal objetivo es que toda la población de Rusia tenga acceso a internet de alta velocidad, la constelación de satélites les brindará estos servicios a usuarios en 75 países.
Desafiando a Elon Musk
En octubre del año pasado, Rusia lanzó su primer satélite con estas características: el cohete Soyuz-2.1b portaba el satélite de nueva generación Skif-D y tres satélites Gonets-M. Lanzados desde el cosmódromo de Vostochny, orbitarán a una altitud de 8.070 kilómetros de la Tierra.
En este sentido, y como parte de esta estrategia, la compañía rusa Bureau 1440 lanzó en julio, desde el cosmódromo Vostochny, tres satélites LEO que permitirán acceder a internet “con alta velocidad y con demoras mínimas. El servicio estaría operativo a partir de 2027″.
La estrategia rusa representa un claro desafío para SpaceX, empresa liderada por Elon Musk, que ya está lanzando sus satélites Starlink con el objetivo de proveer internet en todo el mundo.
En el caso de la compañía de Musk, su red de satélites fue anunciada en enero de 2015 y tiene una capacidad proyectada de hasta el 10% de la banda ancha de internet utilizada en grandes ciudades.
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