Tras el alunizaje exitoso de la India, y mientras Estados Unidos y China compiten por ver quién enviará primero astronautas al polo sur del satélite natural, la Agencia Espacial Europea (ESA) comienza a preocuparse por algunos retrasos que está sufriendo.
Específicamente, la ESA ha tenido que retrasar en varias oportunidades sus vuelos de prueba de sus nuevos lanzadores espaciales. Por ello, este lunes funcionarios europeos dijeron que se enfrentan a decisiones cruciales en las próximas semanas sobre el nuevo calendario.
El lanzamiento inaugural de la nueva nave europea Ariane 6 se retrasó hasta el próximo año, mientras que el fracaso de una prueba en el Vega C ha obstaculizado las posibilidades de que ese cohete vuelva a estar en servicio en 2023, después de que fuera puesto en tierra en diciembre de 2022.
Ariane 6 se está desarrollando a un costo de 4.000 millones de euros para suceder a Ariane 5, que finalizó sus operaciones en julio, dejando a las naciones europeas con un vacío en el acceso autónomo al espacio por primera vez en más de cuatro décadas.
Por su parte, el Vega C de Italia quedó en tierra en diciembre de 2022 después de que su segunda misión saliera mal y los investigadores culparan del fracaso a una pieza defectuosa del motor.
Y como si esto no fuese suficiente para la ESA, la tercera vía tradicional de Europa hacia el espacio, el programa ruso Soyuz, fue interrumpido el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania.
“A barajar y dar de nuevo”
Ante el complicado panorama, la ESA dijo que planea fijar una ventana para el primer lanzamiento del Ariane 6 a principios de octubre, después de completar una serie de pruebas de motor.
El 29 de agosto, se pospusieran los esfuerzos para encender el motor de la sección principal, en el sitio de lanzamiento en la Guayana Francesa, pero el viernes se llevó a cabo con éxito en Alemania una prueba separada de la compleja etapa superior.
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, se negó a comprometerse con un lanzamiento completo en la primera mitad del próximo año, pero dijo a los periodistas que los resultados hasta ahora apuntaban a un debut de prueba “no demasiado tarde” en 2024, seguido de la primera misión comercial unos seis meses después.
Además, Aschbacher dijo que el momento del regreso de Vega C a las operaciones se establecería después de que la comisión publique un informe a finales de este mes.
Tal vez te interese: La Agencia Espacial Europea abrirá el primer proceso de selección de astronautas en una década