SpaceX, la empresa liderada por Elon Musk, ha alcanzado un hito significativo en su búsqueda de obtener la licencia para el segundo vuelo del Starship al implementar con éxito 57 de los 63 cambios requeridos por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). Este avance marca un importante paso hacia la autorización para el próximo vuelo de la nave espacial Starship.
Elon Musk anunció esta noticia a través de su cuenta de X, felicitando a SpaceX por completar y documentar los 57 elementos requeridos por la FAA para el vuelo 2 del Starship. Cabe destacar que de los 63 elementos requeridos, 6 están relacionados con vuelos posteriores, lo que significa que SpaceX ha cumplido con la gran mayoría de los requisitos para el próximo vuelo.
Esta noticia llega después de una investigación llevada a cabo por la FAA sobre el vuelo inaugural del gigantesco vehículo Starship de SpaceX, que concluyó con un incidente en abril. La investigación identificó “múltiples causas raíz” del fallo de lanzamiento del 20 de abril y 63 acciones correctivas que la compañía “debe tomar para evitar la repetición del incidente”.
El cierre de la investigación marca un paso importante hacia el segundo vuelo de Starship, que SpaceX planea lanzar desde su sitio en Starbase, cerca de la ciudad de Boca Chica, en Texas. Sin embargo, la FAA enfatizó que esto no significa una reanudación inmediata de los lanzamientos de Starship y que SpaceX debe implementar todas las acciones correctivas relacionadas con la seguridad pública antes del próximo lanzamiento y obtener una modificación de la licencia de la FAA que aborde todos los requisitos regulatorios aplicables.
El Starship es el lanzador más grande y poderoso jamás construido, con casi el doble de empuje en el despegue que el megarocket del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA. Consiste en dos elementos completamente reutilizables, ambos impulsados por el motor Raptor de SpaceX: un gigantesco propulsor de primera etapa llamado Super Heavy y una etapa superior de 50 metros de altura conocida como Starship.
El vuelo del 20 de abril marcó la primera vez que estos dos componentes volaron juntos. El objetivo era enviar el prototipo de etapa superior Ship 24 a una cierta distancia alrededor de la Tierra, terminando con un amarizaje en el océano Pacífico cerca de Hawái. Sin embargo, Starship experimentó varios problemas, incluida la falta de separación entre sus dos etapas. Como resultado, se activó el Sistema de Seguridad de Vuelo Autónomo de Starship, destruyendo la nave sobre el Golfo de México.
Otros problemas surgieron después del incidente, incluido un tiempo de activación más largo de lo esperado del comando de autodestrucción y daños considerables en Starbase debido a la potencia de los 33 motores Raptor de Super Heavy.
SpaceX ya ha realizado gran parte de este trabajo, según Elon Musk. Entre las mejoras realizadas se destaca el cambio a la “hot staging”, una estrategia en la que la etapa superior de un vehículo de lanzamiento comienza a disparar sus motores antes de separarse completamente de la primera etapa. Esta transición requirió la instalación de un escudo térmico y una “vented interstage” en Super Heavy. Además, SpaceX ha fortalecido el suelo debajo del montaje de lanzamiento orbital de Starbase con una placa de acero que rocía agua para disipar la energía destructiva de los 33 Raptors de Super Heavy.
Los elementos que quedan por resolver incluyen mejoras en el diseño del sello del encendido, cambios en la sincronización de ciertas válvulas del propulsor, mejoras en el diseño de la válvula de oxígeno, mejoras en el diseño del sello de la válvula de oxígeno, mejoras en el diseño del hot manifold y mejoras en las redes de arquitectura del Falcon 9, entre otros.
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