La NASA postergó hasta el 2024 el primer vuelo programado de su avión supersónico silencioso X-59, debido a la complejidad del desarrollo de este prototipo.
El X-59 es un avión experimental que tenía previsto realizar su primer vuelo este año. Sin embargo, al ser único en su tipo, el objeto ha requerido una ingeniería compleja por parte de la NASA que trabaja con el contratista principal Lockheed Martin Skunk Works.
El X-59, que tiene un innovador diseño, también combina nueva tecnología con sistemas y componentes de múltiples aviones establecidos, como su tren de aterrizaje de un F-16 y su sistema de soporte vital adaptado de un F-15.
Pero, con la innovación también vienen las dificultades, y justamente en esto trabaja el equipo de la denominada misión Quest: “Se necesita más tiempo para integrar completamente los sistemas en la aeronave y garantizar que funcionen juntos como se espera. El equipo también está resolviendo problemas intermitentes con algunas de las computadoras redundantes en materia de seguridad que controlan los sistemas de la aeronave”, explicó la NASA en un comunicado.
El X-59 demostrará la capacidad de volar supersónico, o más rápido que la velocidad del sonido, mientras reduce el fuerte estallido sónico a un golpe sónico silencioso. En este sentido, la NASA planea volar el avión sobre varias zonas pobladas para recopilar datos sobre cómo la población percibe el sonido que produce.
Luego, la NASA proporcionará esa información a los reguladores estadounidenses e internacionales para potencialmente ajustar las reglas que actualmente prohíben los vuelos supersónicos comerciales cerca de la tierra.
Tal vez te interese: El primer vuelo de Starliner con astronautas se retrasa hasta abril de 2024