El 4 de mayo de 2022, el módulo InSight de la NASA detectó el mayor terremoto registrado hasta ahora en Marte: con una magnitud de 4,7, puede ser considerado bastante modesto para la Tierra, aunque muy fuerte para el planeta rojo.
Dado que Marte carece del proceso geológico (placas tectónicas) que genera terremotos en la Tierra, los científicos sospecharon que el impacto de un meteorito fue lo que causó el temblor.
Sin embargo, nunca se encontró el cráter del impacto, lo que llevó a los científicos a concluir que este terremoto fue causado por actividad tectónica (retumbos en el interior del planeta) y les dio una comprensión más profunda sobre lo que hace que Marte tiemble y gire.
“Concluimos que el mayor terremoto visto por InSight fue tectónico, no un impacto. Esto es importante porque muestra que las fallas de Marte pueden albergar fuertes terremotos”, explicó Ben Fernando, de la Universidad de Oxford en Inglaterra, autor principal de una investigación publicada en la revista Geophysical Research Letters.
“Esto representa un importante paso adelante en nuestra comprensión de la actividad sísmica marciana y nos acerca un paso más a desentrañar mejor los procesos tectónicos del planeta”, agregó Constantino Charalambous, científico planetario del Imperial College London y coautor del estudio.
La NASA retiró InSight en 2022 después de cuatro años de operaciones y, en total, el sismómetro del módulo detectó 1.319 martemotos.
“Todavía hay fallas activas en Marte. El planeta todavía se está encogiendo y enfriando lentamente, y todavía hay movimiento dentro de la corteza a pesar de que ya no hay procesos tectónicos de placas activos. Estas fallas pueden provocar terremotos”, explicó Fernando.
El terremoto en cuestión
La corteza terrestre, su capa más externa, está dividida en inmensas placas que se mueven continuamente, provocando terremotos. Por su parte, la corteza marciana es una única placa sólida, pero eso no significa que no haya movimientos allí también.
En este sentido, los investigadores determinaron que el terremoto de magnitud 4,7 tuvo su epicentro en la región de Al-Qahira Vallis, en el hemisferio sur de Marte, aproximadamente a 2.000 km al sureste de la ubicación de InSight, justo al norte del ecuador; y creen que se originó a unas pocas docenas de kilómetros debajo de la superficie.
“La mayoría de los terremotos que hemos detectado hasta ahora se han asociado con una región llamada Cerberus Fossae, ubicada al este de InSight. Por el contrario, el origen de éste nos dejó desconcertados, ya que no había características discernibles en la superficie que indicaran procesos tectónicos en curso como una causa probable, particularmente aquellos que podrían causar un terremoto tan poderoso”, agregó Charalambous.
La energía que liberó este suceso superó la energía acumulada de todos los demás terremotos registrados por InSight: “En la Tierra, un terremoto de esta magnitud probablemente rompería ventanas y sacudiría cosas de los estantes, aunque no derribaría una casa”, sentenció Fernando.
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