Este fin de semana, la compañía canadiense de monitoreo de emisiones GHGSat lanzó un satélite que detecta las emisiones de dióxido de carbono de cada actor contaminante en particular.
El satélite, llamado Vanguard, fue lanzado desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California y, según GHGSat, los datos que se obtengan estarán disponibles para que tanto los emisores industriales como a gobiernos y científicos puedan comprarlos.
Vanguard se basará en la creciente red de satélites que ya están detectando columnas de metano, un gas de efecto invernadero “invisible” que se filtra desde una variedad de fuentes pequeñas, como tuberías, sitios de perforación y granjas.
Actualmente, el dióxido de carbono representa casi el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de actividades humanas en Estados Unidos y tiende a ingresar a la atmósfera desde grandes fuentes industriales como las plantas de energía.
Lo que hace que Vanguard se destaque por sobre sus pares es que los actuales satélites que monitorean el CO2 no se concentran en las emisiones a nivel de las instalaciones, como las fábricas.
En este sentido, Stéphane Germain, director ejecutivo de GHGSat, explicó que “a menudo lo que encontramos es una mezcla de mediciones directas y estimaciones; por lo tanto, tener una medición directa de toda la instalación desde un satélite actuará como validación”.
Además, Germain recordó que los satélites ya han demostrado que las emisiones de metano son ampliamente superiores a las estimadas, por lo que sospecha que lo mismo ocurrirá con el dióxido de carbono.
“La información ayudará a reforzar la precisión de los inventarios de emisiones gubernamentales y los modelos científicos y mejorará la calidad de los informes corporativos sobre gases de efecto invernadero para los inversores”, agregaron desde GHGSat.
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