Este lunes 21 de noviembre, se cumplen 23 años desde que se lanzó el primer satélite argentino de observación de la Tierra, conocido como SAC-C.
El satélite fue desarrollado y fabricado por la CONAE, con empresas y organismos nacionales y en asociación con la NASA y con las agencias espaciales de Francia, Italia, Dinamarca y Brasil. Fue puesto en órbita el 21 de noviembre del 2000, con un lanzador Delta II, desde Vandenberg (California), Estados Unidos.
El SAC-C realizó mediciones y estudios sobre la temperatura y vapor de agua de la atmósfera, el campo magnético terrestre y los efectos de la radiación espacial en componentes electrónicos, y estudió la estructura y la dinámica de la atmósfera y de la ionosfera.
El satélite estuvo operativo durante 13 años y, hasta finalizar su misión, brindó información que fue utilizada en los ámbitos productivo, ambiental, científico y educativo.
Específicamente, el SAC-C llegó al final de su vida útil el 15 de agosto del 2013, tres meses antes de celebrarse su decimotercer aniversario, superando ampliamente la vida media mínima diseñada de 4 años.
El SAC-C fue el primer gran proyecto satelital argentino, concebido en el Plan Nacional Espacial, y aportó información sobre la superficie terrestre, mediante instrumentos ópticos especialmente diseñados para observar vastas porciones de territorio como es el argentino.
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