Este fin de semana, China dio un importante paso en lo que respecta al uso de cohetes impulsados por metano y oxígeno líquido: el sábado, un cohete desarrollado por LandSpace Technology puso en órbita tres satélites, lo que pareciera ser una confirmación de que la nave está casi lista para utilizarse en despegues comerciales.
Con el nuevo éxito, se espera que la confianza de los inversores en el metano aumente como posible combustible para cohetes, lo que podría ayudar a reducir costos y respaldar cohetes reutilizables de una manera más limpia y eficiente.
Específicamente, el cohete Zhuque-2 Y-3 despegó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en la región china de Mongolia Interior, convirtiéndose en el tercer cohete de prueba de LandSpace y el primero que logró lanzar satélites.
En julio, un segundo intento, sin satélites reales, convirtió a LandSpace en la primera empresa del mundo en lanzar un cohete con metano y oxígeno líquido, superando a empresas como SpaceX. Según la propia compañía china, las dos misiones demostraron que Zhuque-2 es lo suficientemente confiable para lanzamientos comerciales.
Además, la empresa dijo que los tres satélites alcanzaron una órbita heliosincrónica de 460 kilómetros, sin proporcionar detalles sobre los tipos y el peso total de los mismos.
Zhuque-2 es capaz de poner cargas útiles por un total de 1,5 toneladas métricas en una órbita de 500 kilómetros. Pero, según LandSpace, el objetivo es aumentar la cifra hasta las 4 toneladas. La startup china, que apenas tiene ocho años, planea ofrecerles a sus clientes alrededor de tres lanzamientos en 2024 y duplicar esa cifra para 2025.
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