Louise Anderson, directora ejecutiva de Court Services Victoria, reveló que piratas informáticos accedieron a la base de datos de grabaciones judiciales en el estado australiano de Victoria e interrumpieron la red tecnológica audiovisual de los tribunales, afectando los servicios de grabación y transcripción.
Anderson también sugirió que es posible que las grabaciones de algunas audiencias judiciales entre el 1 de noviembre y el 21 de diciembre de 2023 hayan sido robadas, e incluso algunas audiencias anteriores a esa fecha podrían haberse visto afectadas.
“El acceso potencial se limita a las grabaciones almacenadas en la red. No se accedió a ningún otro sistema o registro judicial, incluidos datos financieros o de empleados”, agregó la funcionaria australiana, quien confirmó que las audiencias de enero continuarán, ya que se logró aislar y desactivar la red afectada.
Por su parte, la empresa australiana Eagers Automotive también dijo que registró un incidente cibernético la semana pasada: “Basándose en las investigaciones realizadas hasta la fecha, la compañía está en proceso de notificar a un pequeño número de personas identificadas que pueden enfrentar un riesgo grave de uso indebido de datos”, detalló el minorista de automóviles, aunque no reveló el número exacto de personas cuyos datos se vieron directamente comprometidos.
La noticia no es sorprendente si se tiene en cuenta que los ciberataques han ido en aumento en los últimos meses en Australia. Por ejemplo, a finales de 2023, DP World Australia, uno de los operadores portuarios más grandes del país, sufrió un ataque de este tipo y debió suspender sus operaciones durante tres días.
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