En mayo de 2025, la NASA planea lanzar una nave espacial para capturar minúsculas partículas de polvo que ingresan a nuestro sistema solar desde el espacio interestelar.
Conocida como Sonda de Aceleración y Cartografía Interestelar (IMAP), el objetivo de la misión es estudiar la enorme burbuja creada por el Sol, conocida como heliosfera, que rodea nuestro sistema solar y que protege a la Tierra de la radiación cósmica.
En este sentido, IMAP llevará 10 instrumentos científicos entre los que se destaca el gran Experimento de Polvo Interestelar (IDEX), que está diseñado para capturar y analizar pequeñas partículas de polvo del espacio exterior que penetran a través de la heliosfera y llegan a nuestro sistema solar.
En el pasado, estas partículas, que se forman en las estrellas y son lanzadas al espacio mediante supernovas, no eran importantes para los científicos. Sin embargo, ahora se ha descubierto que contienen información valiosa sobre la formación de galaxias, nubes moleculares y planetas.
Una difícil tarea
Por lo tanto, Mihály Horányi, investigador principal de IDEX, considera que, a pesar de sus morfologías alteradas a medida que atraviesan el espacio profundo, “siguen siendo el material más cercano que tenemos para comprender los componentes básicos del sistema solar”.
Sin embargo, capturar estas partículas no es fácil, ya que abarcan unas pocas millonésimas de pulgada y viajan a aproximadamente 160.000 kph (100.000 mph).
Por lo tanto, una vez que la sonda IMAP llegue a su destino, el Punto Lagrange 1, a aproximadamente 1,6 millones de kilómetros de la Tierra, IDEX intentará capturar el polvo que pasa rápidamente, aunque desde la NASA ya advierten que apenas se podrán recolectar sólo unas pocas partículas durante la vida operativa de dos años de la sonda.
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