El cohete chino Jielong-3, o Smart Dragon-3, puso en órbita nueve satélites el pasado fin de semana.
El cohete despegó desde una barcaza flotante frente a la costa de Yangjiang, en la provincia sureña de Guangdong, lo que representó el segundo lanzamiento del Jielong-3 en tan sólo dos meses.
Desarrollado por China Rocket Co, una filial comercial de un fabricante estatal de vehículos de lanzamiento, Jielong-3 realizó su primer vuelo en diciembre de 2022.
El cohete puede transportar una carga útil de 1.500 kg, a una órbita heliosincrónica de 500 km, o más de 20 satélites a un costo de lanzamiento de menos de US$ 10.000 por kg.
En total, el año pasado China alcanzó la increíble cifra de 67 lanzamientos orbitales con sus diferentes cohetes, lo que representó un increíble incremento respecto de los 10 que realizó en 2022.
Así, en 2023, China realizó más lanzamientos que cualquier otro país, excepto Estados Unidos, que registró 116 intentos de lanzamiento, incluidos poco menos de 100 por parte de SpaceX.
Los satélites
Jielong-3 llevó una variedad de satélites para varios clientes, entre los que se encontraba el Dongfang Huiang-01, también conocido como Yantai-2, un satélite de teledetección con una resolución de 0,5 metros y procesamiento autónomo.
Además, lanzó el DRO-L, que fue desarrollado por la Academia de Innovación de Microsatélites de la Academia de Ciencias de China (IAMCAS), y los Weihai-1 01 y 02 que fueron desarrollados por la empresa estatal CASIC.
Estos últimos transportan cargas útiles de comunicaciones basadas en láser para demostrar enlaces láser entre satélites y espacio-tierra. Además, se lanzaron los Xingshidai-18, 19 y 20 para ADA Space; y el Zhixing-2A para Zhixing Space Technology Co. Ltd.
El satélite experimental Nexsat-1 fue lanzado para Egipto: con un peso de 67 kg, forma parte de una campaña para localizar la tecnología de satélites microsat en el país de Medio Oriente.
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