Aunque desde Intuitive Machines hicieron todo lo posible para salvar la misión, el vuelco del módulo Odysseus ha reducido drásticamente el tiempo en el que el funcionará en la Luna.
El jueves, Odysseus hizo historia al convertirse en la primera nave espacial privada en aterrizar en la Luna. Sin embargo, la mala noticia de la jornada fue que tropezó con una de sus seis patas y quedó volcado de costado.
En este sentido, aunque los ingenieros aseguraron que cinco de las seis cargas últimas de la NASA estaban en buenas condiciones, ahora han tenido que reconocer que esperan perder contacto con Odysseus este mismo martes.
El objetivo era que Odysseus operara en la Luna entre siete y diez días, por lo que ahora queda por ver cuántos datos científicos podrían perderse como resultado de la reducción de la vida del módulo.
¿Por qué volcó el módulo?
El viernes, Intuitive Machines había revelado que los telémetros láser, diseñados para proporcionar lecturas de altitud y velocidad al sistema de navegación autónomo de Odysseus, no estaban operativos porque los ingenieros de la compañía no desbloquearon el interruptor de seguridad antes del lanzamiento.
Pero el gran problema es que dicho bloqueo, similar al interruptor de seguridad de un arma de fuego, sólo se puede desactivar con la mano.
Esto obligó a los controladores de vuelo a improvisar una solución experimental para evitar lo que podría haber sido un aterrizaje forzoso catastrófico. Por ello, se creó un “parche” de software improvisado.
Sin embargo, ahora desde la empresa deberán determinar si la solución de navegación improvisada, que empleó un sistema experimental proporcionado por la NASA, podría haber sido un factor en el desplazamiento lateral de la nave espacial.
En este sentido, desde Intuitive Machines especulan que la velocidad de avance de la nave al aterrizar, aproximadamente el doble de lo esperado, puede haber sido un factor en el tropiezo.
Pero, más allá de las especulaciones, lo que sí se sabe es que la postura lateral del módulo limitó sustancialmente la exposición de sus paneles a la luz solar, necesaria para recargar sus baterías.
Así, en una actualización publicada el lunes, la compañía con sede en Houston dijo: “los controladores de vuelo tienen la intención de recopilar datos hasta que los paneles solares del módulo de aterrizaje ya no estén expuestos a la luz. Según el posicionamiento de la Tierra y la Luna, creemos que los controladores de vuelo continuarán comunicándose con Odysseus hasta el martes”.
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