Desde hace años, diversas investigaciones han identificado muchas formas en las que un entorno de microgravedad y otros factores pueden interferir con el cuerpo humano durante las misiones espaciales.
Pero ahora, un nuevo estudio ha demostrado que los astronautas tienen más probabilidades de experimentar dolores de cabeza en el espacio de lo que se creía anteriormente.
En el estudio participaron 24 astronautas de las agencias espaciales estadounidense, europea y japonesa que viajaron a bordo de la Estación Espacial Internacional hasta 26 semanas, y todos menos dos informaron haber experimentado dolores de cabeza durante el transcurso de sus respectivas misiones.
Esta fue una proporción mayor de lo que los investigadores habían esperado basándose en evidencia anecdótica previa.
Pero lo llamativo fue que, según las nuevas declaraciones, los dolores de cabeza ocurrieron no sólo durante las primeras semanas en el espacio, mientras el cuerpo pasa por el proceso de adaptación a la microgravedad, sino también más tarde.
Los dolores de cabeza que ocurren durante el período inicial a menudo se presentan como migrañas, mientras que los experimentados más tarde se parecen más a un dolor de cabeza tensional, explicó el estudio.
“Nuestra hipótesis es que en los primeros episodios de dolor de cabeza (las primeras una o dos semanas en el espacio) intervienen diferentes mecanismos frente a los episodios posteriores”, dijo el neurólogo van Oosterhout, autor principal del estudio.
“Durante la primera semana, el cuerpo tiene que adaptarse a la falta de gravedad, lo que se conoce como síndrome de adaptación espacial. Este fenómeno es similar al mareo y puede provocar náuseas, vómitos, mareos y dolores de cabeza”, explicó Van Oosterhout.
“Los dolores de cabeza posteriores podrían deberse a un aumento de la presión intracraneal. Debido a la microgravedad, se acumula más líquido en la parte superior del cuerpo y en la cabeza, lo que provoca una mayor presión en el cráneo”, agregó.
Los astronautas, con una edad promedio de 47 años, estuvieron a bordo de la Estación Espacial Internacional para misiones que tuvieron lugar desde 2011 hasta 2018, con un total de 378 dolores de cabeza reportados por 22 de los 24 durante un total de 3.596 días en órbita.
Aunque para este tipo de misiones los dolores de cabeza no parecen ser peligrosos, la gran cuestión es cómo el espacio podría afectar a los astronautas en viajes más largos.
“La respuesta honesta es que no conocemos los efectos de los viajes espaciales de larga duración -posiblemente años- en el cuerpo humano. Está claro que incluso la exposición a la microgravedad a corto plazo (días o semanas) o a medio plazo (semanas o meses) ya tiene algunos efectos, en su mayoría reversibles, en el cuerpo humano”, sentenció Van Oosterhout.
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