Continúan las malas noticias para Boeing: el primer viaje tripulado de su nave Starliner deberá retrasarse, como mínimo, hasta el 17 de mayo.
La nave espacial debería haber despegado el lunes por la noche. Sin embargo, la misión debió ser abortada por un problema con el cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA).
En un principio, se creía que el cohete podía despegar el próximo viernes. Pero ahora se confirmó que el cohete está siendo transportado de regreso a su hangar para reemplazar una válvula de presión.
Según la propia NASA, se necesita más tiempo para solucionar el problema después de que ULA “decidiera quitar y reemplazar” la válvula de presión, cuyas fluctuaciones irregulares parecían estar fuera de ajuste.
“Eso requerirá que el cohete regrese a su instalación de integración vertical para realizar reparaciones, verificaciones de fugas y otras revisiones antes de un segundo intento de lanzamiento”, agregó la NASA.
Por ello, la nueva fecha de lanzamiento prevista para la misión se fijó, como muy pronto, para el 17 de mayo.
El vuelo debut del CST-100 Starliner, con astronautas a bordo, estaba originalmente programado para despegar desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Cabo Cañaveral, Florida.
El objetivo era enviar a los astronautas Barry “Butch” Wilmore, de 61 años, y Sunita “Suni” Williams, de 58, a la Estación Espacial Internacional.
Una vez lanzada, se espera que la cápsula y su tripulación permanezcan acopladas a la estación espacial durante aproximadamente una semana antes de regresar a la Tierra, para aterrizar en el desierto del suroeste de Estados Unidos.
Tal vez te interese: Jornada clave para Boeing y la NASA: la cápsula Starliner llevará astronautas a la Estación Espacial