En la búsqueda por dotar a sus fuerzas de elite con las herramientas tecnológicas más avanzadas, los servicios especiales de Estados Unidos han puesto su mirada en el concepto revolucionario de Google Glass. Si bien estas gafas inteligentes han tenido un recorrido accidentado en el mercado civil, su potencial para aplicaciones militares es innegable.
Durante la reciente conferencia de la Semana de las Fuerzas de Operaciones Especiales, expertos en adquisiciones del Mando de Operaciones Especiales (USSOCOM, por sus siglas en inglés) expusieron los proyectos en curso, entre los que se destaca el desarrollo de un Heads Up Display (HUD) diurno y nocturno.
“Piense en ello como en Google Glass”, explicó el teniente coronel Tosh Lancaster, oficial ejecutivo del programa para los programas de letalidad del USSOCOM. Estas gafas balísticas incorporarían tecnología de realidad aumentada para superponer información crucial en el campo visual del usuario, brindando una ventaja operativa sin precedentes.
Sin embargo, el desafío no es solo integrar esta capacidad para uso diurno, sino también combinarla de manera eficiente con los dispositivos de visión nocturna existentes. Lancaster enfatizó que el objetivo es mostrar únicamente los datos necesarios en cada situación táctica, evitando la saturación de información que podría resultar contraproducente.
“Queremos darles la información adecuada en el límite táctico, ya analizada, para que puedan tomar decisiones rápidas allí donde estén”, agregó el oficial.
Aunque el Ejército de EE.UU. lleva años trabajando en el Sistema Integrado de Aumento Visual, un dispositivo montado en el casco que combina funciones térmicas, de visión nocturna y de realidad aumentada, los servicios especiales buscan una solución aún más compacta y ligera.
El objetivo es contar con un artículo único que combine protección ocular con una pantalla de información, evitando la necesidad de cargar múltiples dispositivos en el campo de batalla.
Además de las gafas inteligentes, los expertos del USSOCOM también han puesto el foco en mejorar las ópticas de las armas de corto alcance. Lancaster habló de la mira de proyección digital, una tecnología que eliminaría la necesidad de ajustar mecánicamente la óptica al arma, resolviendo el problema de la “deriva térmica” que puede desviar el punto de mira hasta 30 cm.
Pero no solo se busca mejorar la precisión, sino también la versatilidad de las lentes utilizadas por los operadores. Adam Fields, responsable del programa de protección e integración del USSOCOM, pidió a la industria desarrollar la “lente mágica” que ofrezca protección balística y láser, así como la capacidad de transición de transparente a tintada para adaptarse a diferentes condiciones de luz.
Te puede interesar: Microsoft fabricará un centro de IA en el Reino Unido
*Imagen ilustrativa – Fuente: C4ISRNet