Se acabaron las especulaciones: este viernes, SpaceX confirmó, por primera vez, que apunta al 5 de junio para llevar a cabo el cuarto vuelo de prueba del Starship.
Hasta ahora, en base a declaraciones de Elon Musk, se había especulado con que el cohete más poderoso del mundo volvería a volar el 1 de junio.
Sin embargo, la empresa anunció que su objetivo es el 5 de junio, siempre y cuando obtenga la aprobación regulatoria de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA).
Pero, en el caso de que el visto bueno de la FAA llegue a tiempo, Starship se lanzará ese día desde el sitio Starbase de SpaceX, en el sur de Texas, durante una ventana que se abre a las 8 a.m. EDT (12:00 GMT; 7 a.m. hora local de Texas).
El Starship, de 122 metros de altura, ha volado tres veces hasta la fecha, en abril de 2023, noviembre de 2023 y el 14 de marzo de este año.
Las dos etapas de Starship, conocidas como Super Heavy y Starship, no se separaron en la misión de debut, que terminó después de solo cuatro minutos.
Sin embargo, la tan esperada separación de etapas se produjo con éxito en el vuelo 2, que duró unos ocho minutos.
Por su parte, el vuelo 3 continuó durante casi 50 minutos y vio a la nave alcanzar la velocidad orbital; aunque finalizó cuando se desintegró al reingresar a la atmósfera de la Tierra.
“La cuarta prueba de vuelo cambia nuestro enfoque desde alcanzar la órbita a demostrar la capacidad de regresar y reutilizar Starship y Super Heavy”, explicó SpaceX.
“Los objetivos principales serán ejecutar un aterrizaje y un amerizaje suave en el Golfo de México con el propulsor Super Heavy, y lograr una entrada controlada del Starship”, agregó la empresa.
SpaceX ha realizado múltiples modificaciones en el Starship a raíz del vuelo 3: por ejemplo, determinó que algunos de los motores Raptor del Super Heavy se apagaron antes de tiempo durante su combustión en el vuelo 3 y no se volvieron a encender como estaba planeado durante su combustión de aterrizaje.
Los ingenieros atribuyeron este problema a un “bloqueo del filtro” que afectó el flujo de oxígeno líquido a los motores.
“SpaceX implementó cambios de hardware antes del vuelo 3 para mitigar este problema. Los propulsores Super Heavy para el Vuelo 4 y posteriores obtendrán hardware adicional dentro de los tanques de oxígeno para mejorar aún más las capacidades de filtración de propulsor”, detalló SpaceX.
Además, “se han agregado propulsores de control de balanceo adicionales en los Starships, para mejorar la redundancia de control de actitud, y hardware actualizado para mejorar la resistencia al bloqueo”, sentenció.
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