La primera misión tripulada de Starliner no está saliendo de acuerdo a lo planeado: tras despegar casi un mes después de lo previsto, ahora la nave de Boeing atraviesa serios problemas para regresar a la Tierra.

En un principio, Starliner debía haber despegado hacia la Estación Espacial Internacional, con dos astronautas de la NASA a bordo, a principios de mayo.

Sin embargo, un problema con una válvula del cohete Atlas V de ULA y una fuga de helio en la propia Starliner retrasaron la misión en varias oportunidades, la cual terminó despegando el pasado 5 de junio.

Pero, tras el lanzamiento, ahora el problema es cómo la nave regresará a casa, algo que debería haber sucedido el pasado 14 de junio.

¿Qué problemas tiene la nave?

Starliner aún está acoplada a la Estación Espacial Internacional como consecuencia de que ha tenido cinco fugas de helio, a lo que se suma que cinco de sus propulsores de maniobra se han apagado y una válvula de propulsor no se ha cerrado por completo.

Starliner puede permanecer acoplada a la EEI por 45 días aunque, sí es absolutamente necesario, podría permanecer atracada hasta 72 días.

Sin embargo, suceda lo que suceda, la realidad es que el tiempo comenzó a correr para los astronautas Barry “Butch” Wilmore y Sunita “Suni” Williams.

Close-up of the Boeing CST-100 Starliner capsule, white room attached, atop the mighty Atlas V launch vehicle at Cape Canaveral’s SLC-41.

¿Cómo podrían regresar a la Tierra Wilmore y Williams?

Aunque no está confirmado, para evitar una nueva postergación, la NASA apunta a que Starliner pueda regresar a casa el próximo 6 de julio.

Pero hay que recordar que el sistema de propulsión desechable de Starliner es parte del “módulo de servicio” de la nave.

Y, justamente, los problemas actuales se centran en este sistema, que es necesario para alejar la cápsula de la estación y posicionarla para que inicie su viaje a través de la atmósfera de la Tierra.

En este sentido, la NASA y Boeing han observado que los propulsores se han sobrecalentado cuando se disparan, a lo que se suma que las fugas de helio, utilizadas para presurizar los propulsores, parecen estar relacionadas con la frecuencia con la que se usan.

Por el momento, la agencia espacial estadounidense cree que la cápsula podría llevar a cabo un viaje de regreso, de unas seis horas, hasta algún desierto en el sur de EE.UU.

Según la NASA, incluso aunque los problemas del sistema de propulsión persistieran, Starliner aún sería capaz de devolver a los astronautas a la Tierra.

Pero, si la cápsula no puede ser utilizada, la NASA ya maneja varias opciones alternativas, entre las que se destaca enviar a los astronautas a bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX.

Sin dudas, esto último representaría un duro golpe para Boeing que, justamente, intenta conseguir un permiso de la NASA para enviar astronautas a la EEI y así cortar con el actual monopolio de SpaceX.

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