China continúa haciendo historia: este martes, su sonda lunar Chang’e-6 aterrizó en la región de Mongolia Interior, en el norte del país, lo que le permitió convertirse en el primer estado en traer muestras de la cara oculta de la Luna.
La cápsula aterrizó a las 2:07 p.m. de Pekín con muestras de suelo lunar recogido a principios de mes en el Polo Sur-Aitken, un cráter en el lado del satélite natural que siempre está de espaldas a la Tierra.
Cabe recordar que el lado oculto es más difícil de explorar por estar orientado hacia afuera de la Tierra, lo que obliga a utilizar satélites de retransmisión para comunicarse con las naves espaciales que operan allí.
Un gran orgullo para Pekín
Tras el aterrizaje, Zhang Kejian, jefe de la Administración Nacional del Espacio de China, anunció la finalización exitosa de la misión.
Por su parte, el presidente Xi Jinping consideró que la finalización de la misión era un “logro histórico” en la búsqueda de Pekín para convertirse en una potencia espacial y científica.
Chang’e-6 fue lanzada el 3 de mayo, en un cohete Long March 5, desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang, en la isla sureña de Hainan.
Ahora, las muestras serán transportadas por vía aérea a Pekín para su análisis de cerca por científicos chinos y extranjeros.
Se espera que estos restos revelen nuevos detalles sobre la formación de la Tierra, la Luna y el sistema solar.
En total, el módulo de aterrizaje recolectó unos 2 kg de material lunar usando una pala y un taladro.
Para EE.UU., una “mala” noticia
Sin dudas, el éxito de la misión Chang’e-6 generará gran preocupación en EE.UU. que, desde hace años, alerta que China “quiere apoderarse de la Luna”.
Justamente, este mismo año, el administrador de la NASA, Bill Nelson, expresó su preocupación por el programa de exploración lunar de China y describió una intensificación de la “carrera espacial” entre las dos superpotencias.
China planea lanzar Chang’e 7 y Chang’e 8 en 2026 y 2028, respectivamente, en lo que serán sus últimas grandes pruebas antes de su misión más importante: enviar astronautas en la década de 2030.
Tal vez te interese: China y Francia lanzan el satélite más avanzado para el estudio de las explosiones estelares distantes