Con el retorno de la misión Chang’e 6, la cápsula que contiene muestras de la cara oculta de la Luna fue trasladada a Pekín, en donde los científicos chinos accederán a su valioso contenido.
Fase final de la misión Chang’e 6
El 25 de junio, la cápsula descendió a través de la atmósfera antes de aterrizar en Mongolia Interior, concluyendo con éxito la misión de 53 días Chang’e 6, que trajo a la Tierra las primeras muestras de la cara oculta de la Luna.
El 26 de junio por la mañana, la cápsula fue transportada a la Academia China de Tecnología Espacial (CAST, por sus siglas en inglés), en Pekín, donde la nave fue originalmente diseñada. Allí, durante una ceremonia, los investigadores abrieron la cápsula y examinaron indicadores técnicos clave.
Posteriormente, se aseguró un contenedor con 2 kilogramos de material lunar para la siguiente fase de su viaje. Las muestras se transferirán a instalaciones especiales para su almacenamiento, análisis y distribución con fines de investigación.
Similar a las muestras recogidas del lado cercano de la Luna por Chang’e 5 en 2020, estos materiales serán clasificados y luego disponibles para solicitudes de investigación de científicos e instituciones de toda China. Es probable que después de dos años, los materiales estén accesibles a grupos e investigadores internacionales.
El año pasado, investigadores de la NASA recibieron una autorización especial para solicitar acceso a estas muestras lunares. Las investigaciones de Chang’e 5 revelaron una “combinación desconcertante” de minerales, detalles sobre el vulcanismo lunar, una cantidad inesperada de agua y un nuevo mineral llamado Changesite-(Y).
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