Como consecuencia de que un satélite ruso se rompió en decenas de pedazos, los astronautas de la Estación Espacial Internacional debieron refugiarse para evitar ser impactados por los escombros.
Aunque no se detalló sobre cómo la unidad se fracturó, el Comando Espacial de Estados Unidos dijo que el incidente sucedió con el satélite ruso de observación de la Tierra RESURS-P1, que fue dado de baja en 2022.
El Comando Espacial de Estados Unidos también aclaró que no había una amenaza inmediata mientras rastrea cómo avanza el enjambre de escombros.
El evento ocurrió alrededor de las 10 a.m. (16:00 GMT) del miércoles en una órbita cercana a la estación espacial, lo que llevó a los astronautas a bordo a refugiarse durante aproximadamente una hora en las tres naves espaciales acopladas a la estación, incluída Starliner.
Por su parte, los radares de la firma estadounidense de rastreo espacial LeoLabs detectaron que el satélite liberó varios fragmentos hasta las 6 p.m.
El Comando Espacial de Estados Unidos, que tiene su propia red global de radares de rastreo espacial, dijo que el satélite creó inmediatamente “más de 100 piezas de escombros rastreables”.
RESURS-P1 se lanzó el 25 de junio de 2013 y funcionó hasta diciembre de 2021, más allá de su vida útil prevista.
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