El pasado 20 de julio, se cumplió el 55 aniversario de la llegada del hombre a la Luna: la misión Apolo 11, liderada por Neil Amstrong, logró aterrizar exitosamente en el satélite natural y sus astronautas se convirtieron en los primeros en caminar sobre él.
Específicamente, fueron Amstrong y Buzz Aldrin quienes caminaron sobre la Luna por un total de dos horas y media.
Y, durante su histórica caminata, uno de los momentos que más se destaca fue el izamiento de la bandera de Estados Unidos en la superficie lunar, tarea que demandó unos diez minutos.
Con el paso del tiempo, ese hecho en particular generó gran polémica porque muchos se preguntaban cómo la bandera parecía estar flameando pese a la ausencia de viento en la Luna, ya que allí no hay atmósfera.
Sin embargo, luego se explicó que una pequeña varilla en la punta del mástil era lo que le permitía a la bandera permanecer “estirada”.
Por otro lado, cabe aclarar que, pese a llegar primero y plantar bandera, EE.UU. no pudo “adueñarse” de la Luna, ya que el país norteamericano es signatario del Tratado de las Naciones Unidas sobre el Espacio Ultraterrestre que impide cualquier reclamación territorial en el satélite natural.
Pero ahora, a más de 55 años de la epopeya, la gran cuestión es en qué condiciones se encuentra la bandera.
La realidad es que, desde 1972, ningún hombre ha visitado nuevamente la Luna. Sin embargo, los expertos creen que, en el caso de que la bandera haya permanecido en pie, es casi seguro que no están en las mismas condiciones que cuando la desplegaron allá por 1969.
En realidad, lo más probable es que el nailon de la bandera se haya degradado como resultado de la exposición prolongada a la luz solar, e incluso ya podría haberse desintegrado.
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