La NASA está preparándose para el lanzamiento del vuelo espacial tripulado más poderoso de la historia. El hardware está listo para lo que podría convertirse en el cohete más potente que jamás haya llevado humanos al espacio en una misión a la Luna, algo que no se ha visto en más de medio siglo.
A la espera del vuelo espacial
La pieza más grande del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial, la etapa central de 212 pies de largo, fue trasladada al imponente Edificio de Ensamblaje de Vehículos el 24 de julio, donde comenzarán los preparativos para el lanzamiento de la misión Artemis II, programado para no antes de septiembre de 2025.
“El reloj ya está en marcha”, comentó John Honeycutt, director del programa SLS de la NASA. “Tenemos mucho trabajo por delante para preparar el cohete para su vuelo”.
La etapa central cuenta con cuatro motores RS-25, adaptados por Aerojet Rocketdyne de L3Harris con sede en Melbourne, a partir de motores retirados del Programa del Transbordador Espacial. Dos de los motores ya han participado en un total de 20 misiones del transbordador, mientras que el otro par volará por primera vez.
Objetivo de la misión
Tampoco son nuevas en el Centro Espacial Kennedy las carcasas de los dos propulsores de combustible sólido fabricados por Northrop Grumman.
Estos propulsores, que anteriormente apoyaron misiones del transbordador espacial, se recuperaban del océano regularmente para su reacondicionamiento.
Las dos unidades están divididas en cinco segmentos cada una, ubicadas al norte del Edificio de Ensamblaje de Vehículos, en la Instalación de Rotación, Procesamiento y Aumento de Presión.
En conjunto, la etapa central y los propulsores proporcionan 8,8 millones de libras de empuje en el momento del despegue.
El próximo lanzamiento convertirá al SLS en el cohete más potente que jamás haya transportado humanos al espacio. Los astronautas de la NASA Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, junto con el astronauta canadiense Jeremy Hansen, viajarán en la cápsula Orion construida por Lockheed Martin para lo que se prevé sea una misión de 10 días alrededor de la Luna.
El objetivo de la NASA es asegurar que los sistemas de soporte vital de la cápsula Orión funcionen correctamente, y preparar el camino para la misión Artemis III, prevista para no antes de septiembre de 2026.
Esta misión busca llevar nuevamente a humanos, incluida la primera mujer, a la superficie lunar por primera vez desde la misión Apolo 17 en 1972.
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