A principios de julio, Elon Musk, dueño de SpaceX, anticipó que el quinto vuelo del Starship se produciría a principios de agosto.
Por ello, ahora que todo está listo para un nuevo lanzamiento del cohete más poderoso jamás construido, la empresa ha comenzado a presionar a la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) para que le dé la autorización pertinente.
Según SpaceX, “el Starship (segunda etapa) y el Super Heavy (primera etapa) del cohete para el vuelo 5 ya están listas para volar, a la espera de la aprobación regulatoria”.
“Se planean pruebas adicionales de captura de propulsores y pruebas del vehículo del vuelo 6 mientras se espera la autorización para volar”, agregó la compañía.
Cabe recordar que, tras el vuelo 4, y gracias a que no se registraron graves incidentes, la FAA informó que no realizaría una investigación del lanzamiento. Por ello, todo hace indicar que el visto bueno de la administración debería llegar en la brevedad.
Un logo especial
Cabe recordar que el Starship está diseñado para ser reutilizable. Por ello, de cara al quinto vuelo, el objetivo de SpaceX es que el cohete sea atrapado por los brazos de la torre de lanzamiento durante el aterrizaje.
En este sentido, la maniobra, que se conoce como “Catch booster”, permitiría la reutilización del Starship: la plataforma, conocida como “Mechazilla”, recibirá el propulsor con sus brazos mecánicos.
Por ello, de cara al ambicioso objetivo, SpaceX diseño un innovador logo en el que se puede observar un dinosaurio mecánico (similar a Godzila) atrapando un cohete.
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