Según investigadores de los Países Bajos, las señales de radio de la creciente red de satélites Starlink no le está permitiendo a los científicos estudiar el universo debido a las interferencias generadas.
Los satélites Starlink generan interferencia a los radiotelescopios
La nueva generación de satélites Starlink, que ofrece acceso rápido a Internet a nivel global, está causando más interferencias en los radiotelescopios en comparación con versiones anteriores, afirman. Los miles de satélites en órbita están “cegando” a los radiotelescopios y podrían estar dificultando la investigación astronómica, de acuerdo con el Instituto Holandés de Radioastronomía (ASTRON).
Estos satélites proporcionan Internet de banda ancha en todo el mundo, especialmente en áreas remotas, incluyendo zonas complicadas como Ucrania y Yemen. También han sido usados para conectar regiones rurales del Reino Unido a Internet de alta velocidad. En 2022, pruebas demostraron que Starlink podía ofrecer velocidades hasta cuatro veces más rápidas que el promedio, según el Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte.
Sin embargo, los astrónomos señalan que esto tiene un precio. “Cada vez que se lanzan más de estos con este tipo de niveles de emisión, vemos cada vez menos cielo”, comentó a BBC News la profesora Jessica Dempsey, directora de ASTRON.
“Estamos tratando de observar fenómenos como los chorros emitidos por agujeros negros en los centros de galaxias. También estudiamos algunas de las galaxias más antiguas, a millones de años luz de distancia, y exoplanetas”, explicó, subrayando las áreas afectadas por la radiación de los satélites.
Radiación electromagnética generada por la red de satélites
ASTRON descubrió que la interferencia de los satélites de segunda generación, o V2, es 32 veces más intensa que la de la primera generación. La cantidad de radiación emitida supera las regulaciones establecidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, añadió la profesora Dempsey.
Se estima que actualmente hay 6.402 satélites Starlink orbitando a alrededor de 342 millas (550 km) de la Tierra, lo que lo convierte en el proveedor más grande de satélites. Estos satélites son relativamente grandes, con paneles planos de 3 metros y un panel solar de 8 metros para energía.
El principal rival de SpaceX, OneWeb, cuenta con menos de 1.000 satélites. Sin embargo, esta es un área de negocio en crecimiento. Amazon está desarrollando su propia red y planea lanzar al menos 3.000 en los próximos años. Para 2030, se espera que el número de satélites en órbita supere los 100.000.
El estudio fue realizado con el radiotelescopio LOFAR en los Países Bajos durante un solo día de julio de este año.
Muchos cuerpos en el espacio, incluidas galaxias y planetas lejanos, emiten luz en el espectro electromagnético. Esta radiación se desplaza en forma de ondas, y los radiotelescopios pueden captar estas señales, permitiéndonos formar imágenes de objetos invisibles para el ojo humano. Sin embargo, estas ondas están siendo alteradas por los satélites.
Los científicos detectaron radiación electromagnética no intencionada en casi todos los satélites V2 Starlink observados y señalaron que era aproximadamente 10 millones de veces más brillante que las fuentes de luz más tenues conocidas.
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