La disputa entre SpaceX y la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) no se detiene: Mike Whitaker, jefe de la FAA, consideró que la empresa debe operar al “más alto nivel de seguridad”.
“Han existido 20 años, y creo que necesitan operar al más alto nivel de seguridad y eso incluye adoptar un programa (de sistema de gestión de seguridad), que incluye tener un programa de denunciantes”, consideró Whitaker en una audiencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
“Realizaron lanzamientos sin permiso”, agregó, en referencia a despegues en junio y julio del año pasado en Cabo Cañaveral, Florida.
Por ello, consideró que las sanciones son “la única herramienta que tenemos para lograr el cumplimiento en materia de seguridad”.
Sin embargo, como era de esperar, SpaceX salió con los tapones de punta contra Whitaker, considerando que “todas las declaraciones que hizo eran incorrectas”.
“SpaceX es el proveedor de lanzamientos más seguro y confiable del mundo, y está absolutamente comprometido con la seguridad en todas las operaciones. SpaceX rechaza cualquier acusación de la FAA de que SpaceX violó alguna ley”, agregó la empresa de Elon Musk.
Por otro lado, Whitaker también defendió un retraso del próximo lanzamiento de Starship 5, argumentando que SpaceX no había completado un análisis oportuno del boom sónico.
“El retraso del lanzamiento de Starship tuvo que ver con que SpaceX presentó una solicitud y no reveló que estaban violando la ley federal y de Texas en algunos asuntos, y ese es un requisito para obtener un permiso”, explicó Whitaker que, cuando se le preguntó cómo la empresa de Elon Musk podría adelantar el lanzamiento, dijo: “Cumplir con las regulaciones sería el mejor camino”.
Respondiéndole a Musk
La semana pasada, Musk atacó a los líderes de la FAA por la multa de US$ 633.000 propuesta por la agencia, diciendo que estaban penalizando a SpaceX “por asuntos insignificantes que no tienen nada que ver con la seguridad, mientras descuidan los problemas reales de seguridad en Boeing”.
Al respecto, Whitaker que no había visto la publicación de Musk, pero se mostró de acuerdo en que las empresas espaciales deberían recibir un trato igualitario.
“Creo que Boeing y SpaceX deberían tener la misma supervisión. Todos ellos deben disponer de SMS (sistemas de gestión de la seguridad). Todos deberían tener programas de denuncia de irregularidades”, sentenció.
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