OpenAI, fabricante de ChatGPT, está trabajando en un plan para reestructurar su negocio principal y transformarlo en una corporación benéfica con fines de lucro, por lo que ya no estará controlada por su junta directiva sin fines de lucro.
Con la medida, que hará que la compañía sea más atractiva para los inversores, la organización sin fines de lucro OpenAI seguirá existiendo y poseerá una participación minoritaria en la compañía con fines de lucro.
La medida también podría tener implicaciones en la forma en la que la empresa gestiona los riesgos de IA en una nueva estructura de gobernanza.
Por su parte, el presidente ejecutivo, Sam Altman, recibirá capital por primera vez en la compañía con fines de lucro, que podría tener un valor de US$C 150.000 millones después de la reestructuración. La medida también busca eliminar el límite de rendimientos para los inversores.
“Seguimos centrados en la creación de una IA que beneficie a todos, y estamos trabajando con nuestra junta directiva para asegurarnos de que estamos mejor posicionados para tener éxito en nuestra misión. La organización sin fines de lucro es fundamental para nuestra misión y seguirá existiendo”, dijo un portavoz de OpenAI.
Fundada en 2015 como una organización de investigación de IA sin fines de lucro, OpenAI agregó la entidad con fines de lucro OpenAI LP en 2019 como subsidiaria de su organización sin fines de lucro, asegurando capital de Microsoft para financiar su investigación.
Tras el éxito de ChatGPT, la valoración de OpenAI se ha disparado de US$ 14.000 millones en 2021 a US$ 150.000 millones.
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