El huracán Helene atravesó Estados Unidos y, como se esperaba, su paso ha sido extremadamente destructivo.
Tras desarrollarse sobre las cálidas aguas del Golfo de México, Helene alcanzó la categoría 4 antes de llegar a la costa estadounidense, con vientos de hasta 140 mph según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Así, se convirtió en una de las tormentas tropicales más devastadoras de los últimos 20 años en EE.UU.: las lluvias se volvieron torrenciales y los vientos llegaron a alcanzar velocidades de hasta 225 km/h, provocando grandes inundaciones con más de 30 centímetros de agua acumulados en algunas zonas.
Además, Helene se cobró numerosas víctimas mortales que, a lo largo de los distintos estados del sureste del país, ya suman más de 160, aunque aún hay cientos de personas desaparecidas.
Por ello, ante la crítica situación, Starlink anunció que las áreas afectadas por Helene “actualmente son elegibles para 30 días de servicio gratuito de Starlink para ayudar con los esfuerzos de respuesta y recuperación”.
La empresa de Elon Musk explicó que su “objetivo siempre es permitir que cualquier persona afectada por un desastre natural pueda acceder a la conectividad a Internet”.
Cabe recordar que, en esta línea, Starlink también colaboró con Brasil, cuando muchos de sus estados, entre ellos Porto Alegre, sufrieron mortíferas inundaciones.
Por ello, Starlink detalló que si una persona “se ve afectada por el huracán Helene, o está buscando habilitar asistencia rápida para responder a las comunidades afectadas por el huracán”, podrá acceder al servicio gratuito de 30 días.
Según Starlink, una vez pasados los 30 días, la suscripción se cambiará a una opción paga, aunque la “volveremos a evaluar según sea necesario en función de las condiciones de la zona”.
Tras confirmarse la noticia, Elon Musk, dueño de la empresa, le agradeció “al equipo de Starlink por realizar la actualización del software en menos de un día”.
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