Por Lourdes Santillán

El pasado jueves 3 de octubre, el gobierno chino anunció el lanzamiento de la nave espacial tripulada “Shenzhou-18”, la cual envió a tres taikonautas –Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu– a la Estación Espacial Tiangong para completar una misión que se extenderá seis meses.

La nave estaba a bordo del cohete Long March-2F que despegó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan.

Durante una conferencia de prensa de la Agencia Espacial Tripulada de China (“CMSA” por sus siglas en inglés), se afirmó que los taikonautas llevarán a cabo más 90 experimentos sobre microgravedad, ciencia de materiales espaciales y de la vida espacial, medicina espacial y tecnología espacial.

Específicamente, los taikonautas crearán un “acuario” que tenga una capacidad de 1,25 litros para criar una pequeña cantidad de peces, más precisamente, cuatro peces cebra, que tienen la particularidad de compartir más del 80% de los genes humanos.

De esta manera, no solamente se podría observar el crecimiento, desarrollo y comportamiento de los vertebrados en un sistema cerrado en el espacio, sino también estudiar las enfermedades humanas.

Ilustración en 3D de la estación Tiangong.

Según Cang Huaixing, investigador y jefe de experimentos científicos de la estación espacial, “el siguiente paso de la investigación implicaría realizar experimentos con moscas de la fruta y ratones”.

Sin embargo, esto que pareciera ser innovador, no es una novedad, ya que en 2012 Japón ya habría enviado peces hacia la Estación Espacial Internacional para poder observar los efectos de la microgravedad en la actividad de los osteoblastos y osteoclastos.

Por otro lado, los taikonautas de Shenzhou-18 participarán en un experimento de cultivo de plantas para analizar los cambios en la función y la expresión genética de las células madres de dichos organismos en un entorno de microgravedad.

A su vez, Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu llevarán adelante investigaciones sobre el origen conjunto de proteínas y ácidos nucleicos, al mismo tiempo que probarán un nuevo material de recubrimiento para las naves espaciales.

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