Las autoridades señalan que India tiene una estrategia para posicionarse en la competencia del comercio espacial: en lugar de competir directamente con gigantes como SpaceX, busca analizar datos espaciales, construir satélites pequeños y lanzarlos a bajo costo.

India ingresa en la carrera del comercio espacial

El enfoque está en ofrecer servicios y hardware accesibles a sectores como las comunicaciones, la agricultura y los recursos naturales, donde la demanda de datos de alta calidad es esencial. Lo que está en juego es un mercado de lanzamientos valorado en 14.540 millones de dólares para 2031, y un mercado de servicios de datos espaciales estimado en 45.000 millones de dólares para 2030.

“El mundo ha pasado de satélites del tamaño de un avión Boeing al tamaño de una computadora portátil”, afirmó AK Bhatt, director general de la Asociación Espacial de la India, una entidad del sector.

“Este es un campo donde India puede destacarse, en lugar de competir en lanzamientos pesados donde Elon Musk domina. El país ya cuenta con una ventaja histórica en la recolección y análisis de datos”, agregó.

Desde febrero, India ha abierto su sector espacial a la inversión privada y ha creado un fondo de riesgo de 10.000 millones de rupias (119 millones de dólares) para apoyar a las startups espaciales. También ha anunciado planes para misiones espaciales tripuladas y una misión a Venus, pero el énfasis está en el desarrollo de negocios comerciales.

Desafíos por delante y competidores geopolíticos

No obstante, será un gran desafío para India, ya que países como Japón y China tienen industrias espaciales avanzadas y tecnologías de lanzamientos asequibles. Los vuelos espaciales son complejos, y el panorama de startups global está lleno de fracasos en cohetes y satélites.

Para India, “la tecnología y las capacidades están presentes… pero el espacio es complicado y altamente competitivo. Aunque las empresas privadas han demostrado que pueden crear su propio nicho, necesitamos más pruebas de concepto”, explicó Namrata Goswami, especialista en política espacial de la Universidad Estatal de Arizona.

Desde la apertura del mercado, tanto grandes empresas como pequeñas startups se han unido, con firmas de TI tradicionales como Infosys invirtiendo en la empresa de imágenes satelitales GalaxEye Space Solutions.

Pixxel, respaldada por Google, ha firmado contratos con la NASA, y SatSure, con el apoyo de Baring y Promus, ha ganado clientes como el HDFC Bank y la compañía global de semillas Syngenta.

El potencial de la India para competir en el comercio espacial

“India es una potencia en software y produce algunas de las mentes más brillantes del mundo en ciencia de datos, aprendizaje automático e inteligencia artificial. El mercado espacial downstream es, en esencia, una apuesta por el software”, dijo Aravind Ravichandran, fundador de la consultora francesa Terrawatch Space.

Las empresas espaciales de India ya han visto un aumento en la inversión: 126 millones de dólares en 2023, un 7% más que los 118 millones recaudados en 2022, y un incremento del 235% respecto a los 37,6 millones de 2021, según datos de Tracxn.

Sin embargo, India solo representa alrededor del 2% del mercado de actividades espaciales comerciales. La demanda depende en gran medida de clientes internacionales, y las empresas establecidas en Estados Unidos, Rusia y China son competidores de gran envergadura.

“Para tener un impacto real, las soluciones indias deben escalar primero en el sur de Asia y luego expandirse al resto del mundo”, afirmó Awais Ahmed, fundador y director ejecutivo de Pixxel.

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