Este jueves, la NASA alcanzó un nuevo hito cuando su misión Quesst inició las pruebas de motor que propulsará el silencioso avión supersónico experimental X-59.

Según la agencia espacial, “estas pruebas de arranque del motor, que comenzaron el 30 de octubre, permiten al equipo del X-59 verificar el funcionamiento conjunto de los sistemas de la aeronave propulsados con su propio motor”.

“En pruebas anteriores, el X-59 utilizó fuentes de energía externas. Las pruebas de arranque del motor preparan el terreno para la siguiente fase de progreso hacia el vuelo de la aeronave experimental”, agregó la NASA.

Actualmente, el equipo del X-59 está realizando las pruebas de arranque del motor por fases: En esta primera fase, el motor giró a una velocidad relativamente baja sin ignición para comprobar si hay fugas y asegurar que todos los sistemas se comunican correctamente.

Luego, el equipo llenó el avión de combustible y empezó a probar el motor a baja potencia, con el objetivo de verificar que este y otros sistemas de la aeronave funcionan sin anomalías ni fugas mientras el motor está encendido.

“La primera fase de las pruebas del motor fue en realidad un calentamiento para asegurarnos de que todo funcionaba bien antes de ponerlo en marcha”, explicó Jay Brandon, ingeniero jefe del X-59 de la NASA.

“Luego pasamos al primer arranque real del motor. Eso sacó al motor del modo de conservación en el que había estado desde su instalación en la aeronave. Fue la primera revisión para ver que funcionaba correctamente y todos los sistemas que afectaban (hidráulicos, sistema eléctrico, sistemas de control ambiental, etc.) parecían funcionar”, agregó.

Una innovadora misión

El X-59 es la pieza central de la misión Quesst de la NASA, que recopilará datos sobre cómo percibe la gente los estampidos generados por el avión al volar a una velocidad más rápida que la del sonido.

Estas pruebas le proporcionará información a los reguladores para intentar eliminar las prohibiciones existentes sobre vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.

El motor, un F-18 Super Hornet F414-GE-100 modificado, contiene casi 10.000 kilogramos (22.000 libras) de energía propulsora, que permitirá que el X-59 alcance la velocidad de crucero deseada de Mach 1,4 (casi 1.500 kilómetros por hora, o 925 millas por hora) a una altitud de aproximadamente casi 17.000 metros (55.000 pies).

El primer vuelo del X-59 se ha programado para 2025, aunque el equipo tendrá una fecha más concreta una vez que se completen estas pruebas con éxito, las cuales se están llevando a cabo en las instalaciones Skunk Works de Lockheed Martin en Palmdale, California.

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