El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, está buscando un acuerdo de asociación económica con la Unión Europea para impulsar la cooperación en semiconductores.
Taiwán ha presionado para que se firmen acuerdos comerciales y de inversión con la UE, principalmente con el objetivo de romper su aislamiento diplomático y su exclusión general de la mayoría de los organismos y acuerdos mundiales.
Cabe recordar que China considera a Taiwán una provincia rebelde, por lo que apenas un poco más de 10 países reconocen oficialmente al gobierno de Taipéi.
Por su parte, la UE ha estado cortejando a Taiwán como un socio “de ideas afines” en virtud de la Ley Europea de Chips para fomentar una mayor producción de semiconductores en Europa y disminuir la dependencia de Asia, a pesar de la falta de lazos formales con la isla.
En este sentido, Lai dijo que Taiwán y la UE deben formar un “paraguas democrático fuerte” y construir cadenas de suministro seguras para las democracias globales.
“De cara al futuro, Taiwán espera adoptar un enfoque innovador hacia la firma de un acuerdo de asociación económica con la UE”, agregó.
En este sentido, explicó que un acuerdo de este tipo establecería una base institucional sólida para una mayor cooperación en campos como los semiconductores y la inteligencia artificial.
“Esto no solo haría que nuestras dos economías fueran más resilientes y seguras, sino que también garantizaría el funcionamiento estable de las cadenas de suministro mundiales”, sentenció.
La inversión taiwanesa en la UE ha sido impulsada por Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC) que en agosto inauguró una nueva planta de chips en Dresde, Alemania, que se espera que sea un proveedor clave para la industria y los fabricantes de automóviles europeos.
Tal vez te interese: SpaceX retira la producción de Taiwán ante los riesgos geopolíticos