Entre muchos de sus objetivos, la NASA planea enviar nuevamente astronautas a la Luna antes de que finalice la década.
Pero, aunque dicha misión se llevaría a cabo con el cohete SLS de la propia agencia, la realidad es que la NASA también requerirá los servicios de empresas privadas para el futuro.
En este sentido, la NASA tiene la intención de otorgar a Blue Origin y SpaceX trabajo adicional, bajo sus contratos existentes, para desarrollar módulos de aterrizaje que entregarán grandes piezas de equipo e infraestructura en la superficie lunar.
La apuesta de la NASA
La asignación de estas misiones se basa en la solicitud de 2023 de la NASA para que las dos empresas trabajen en versiones de carga de sus sistemas de aterrizaje tripulado, actualmente en desarrollo para Artemisa III, IV y V.
“La NASA está planeando tanto misiones tripuladas como futuras misiones de servicios a la Luna más allá de Artemisa V”, explicó Stephen D. Creech, administrador asociado adjunto de la Oficina del Programa de la Luna a Marte.
“La campaña Artemisa es un esfuerzo de colaboración con socios internacionales y de la industria. Tener dos proveedores de módulos de aterrizaje lunar con diferentes enfoques para la tripulación y la capacidad de aterrizaje de carga proporciona flexibilidad a la misión al tiempo que garantiza una cadencia regular de aterrizajes lunares para el descubrimiento continuo y la oportunidad científica”, agregó.
La NASA planea al menos dos misiones de entrega con carga grande. Por ejemplo, tiene la intención de que el módulo de aterrizaje de carga Starship de SpaceX entregue un rover presurizado, actualmente en desarrollo por JAXA (Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón), a la superficie lunar no antes del 2032, en el marco de la misión Artemisa VII.
Además, la agencia espera que Blue Origin entregue un hábitat en la superficie lunar no antes de 2033.
Las futuras misiones
“Sobre la base del progreso actual del diseño y el desarrollo de los módulos de aterrizaje tripulados y de carga y los horarios de la misión Artemisa para las versiones de módulo de aterrizaje tripulado, la NASA asignó una misión de rover presurizado para SpaceX y una entrega de hábitat lunar para Blue Origin”, explicó Lisa Watson-Morgan, gerente del programa Human Landing System, en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama.
“Estas grandes misiones de demostración de módulos de aterrizaje de carga tienen como objetivo optimizar nuestra experiencia técnica, recursos y fondos de la NASA y de la industria mientras nos preparamos para el futuro de la exploración del espacio profundo”, agregó.
SpaceX continuará con el desarrollo del módulo de aterrizaje de carga y se preparará para la misión de carga Starship bajo la Opción B del contrato del Apéndice H de NextSTEP.
Por su parte, Blue Origin llevará a cabo su trabajo de aterrizaje de carga y su misión de demostración bajo el Apéndice P de NextSTEP.
La NASA espera emitir una solicitud inicial de propuestas a ambas compañías a principios de 2025.
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