Brasil impulsará su propio programa espacial con el lanzamiento del cohete VS-30 el próximo viernes 29 de noviembre. Recientemente, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) activó la Operación Potiguar, en el marco de la cual un vehículo sonda será lanzado desde el Centro de Lanzamiento de Barreira do Inferno (CLBI), en Parnamirim (RN), y atravesará la atmósfera terrestre.
El programa espacial de Brasil es puesto en marcha
La iniciativa, dividida en dos fases, amplía la capacidad de la FAB y contribuye a aumentar la autonomía de Brasil en la actividad. Actualmente, estas demandas, que involucran vehículos orbitales y suborbitales, son atendidas en la unidad de la Fuerza Aérea Brasileña en Alcântara (MA), que ya tiene el 85% de su capacidad comprometida para 2025.
Según el director general del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (DCTA), teniente aéreo Mauricio Augusto Silveira de Medeiros, la realización de la primera fase de la operación forma parte de la estrategia del DCTA para ampliar la capacidad de lanzamiento espacial en apoyo al Programa Espacial Brasileño. (PEB), aprovechando la infraestructura del CLBI.
“Con esto, el país podrá atender la creciente demanda mundial de lanzamientos suborbitales para la realización de experimentos científicos y tecnológicos, como es el caso del Programa de Microgravedad de la AEB (Agencia Espacial Brasileña), que también forma parte de la Operación Potiguar”, añade.
A la espera del lanzamiento del cohete VS-30
CLBI, que se centra en el seguimiento y seguimiento de cohetes y satélites en vuelo, recopila datos sobre la trayectoria, el rendimiento y el funcionamiento de vehículos y cargas útiles. La operación representa un salto adelante para la organización rio grande do Norte, que reactivará su capacidad de operar con lanzamientos suborbitales y podrá competir con la creciente demanda del segmento.
En esta primera fase, la Operación Potiguar lanzará un cohete VS-30. El modelo, de ocho metros de largo y que contiene casi una tonelada de combustible sólido, se utilizará para capacitar al equipo del CLBI, así como para verificar equipos y procesos involucrados en la actividad. De esta forma, se espera que el cohete siga la trayectoria, dentro de la dispersión esperada, y que los sistemas de telemetría y respuesta radar funcionen correctamente durante todo el vuelo.
En la segunda fase, prevista para el segundo semestre de 2025, CLBI utilizará otro cohete del mismo modelo para calificar el sistema de recuperación de la parte superior del vehículo, conocido como plataforma de microgravedad suborbital (PSM). Esta parte está compuesta por un compartimento para experimentos y varios sistemas electrónicos que interactúan con la carga útil.
¿Cómo será el lanzamiento del cohete brasilero?
Con el fin de la operación, Brasil debería ganar mayor autonomía en eventos de lanzamiento de vehículos suborbitales. En la práctica, esto significa que el país podrá lanzar un experimento, realizar toda la recopilación de datos y recuperar la carga útil enviada al espacio.
El VS-30 es un cohete sondeo de una sola etapa, no guiado y lanzado sobre rieles. Consta de una etapa propulsora, con casi una tonelada de combustible sólido, y también de la plataforma suborbital de microgravedad (PSM). El vehículo de reconocimiento, diseñado por el Instituto de Aeronáutica y del Espacio (IAE), puede alcanzar una altitud máxima de poco más de 150 kilómetros y una velocidad máxima de seis mil kilómetros por hora.
El CLBI fue creado en 1965, el mismo año en que se lanzó el primer cohete desde Parnamirim (RN). Hasta la fecha, en las plataformas del Centro se han realizado más de tres mil lanzamientos, divididos en 655 operaciones.
Subordinado al Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales (DCTA), el CLBI sigue centrado en las actividades de seguimiento. Con la Operación Potiguar, la FAB reactiva la operación de cohetes suborbitales en Rio Grande do Norte (RN), pasando a actuar también en el lanzamiento, recolección de datos y, finalmente, en la recuperación de la carga útil.
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