Toyota invertirá en la start-up japonesa Interstellar Technologies (IST) para apoyar la producción en serie de sus cohetes.
Buscando ampliar su incursión en el sector espacial, Woven by Toyota, subsidiaria de Toyota, invertirá unos 7.000 millones de yenes (US$ 44,4 millones) en IST para el primer cierre de financiación de la Serie F.
En este sentido, como parte de la unión de capital y negocios, Woven nombrará a un director para la junta directiva de IST y apoyará la producción de cohetes mediante el fortalecimiento de las cadenas de suministro y el gobierno corporativo.
La alianza se centra en la reducción de costes, el acortamiento de los plazos de entrega y el establecimiento de un sistema de producción en masa de cohetes.
Hace un par de semanas, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, había dicho que “el futuro de la movilidad no debería limitarse solo a la Tierra, o a una sola compañía automotriz (…) Hablando del cielo, también estamos explorando cohetes”.
Además de los lanzadores, Toyota está construyendo un rover lunar con la agencia espacial japonesa que puede transportar astronautas en la superficie de la Luna para el programa Artemisa de la NASA.
Se espera que el Lunar Cruiser se lance en 2029, ampliando la exploración para misiones espaciales tripuladas y no tripuladas.
IST, con sede en Hokkaido, se convirtió en 2019 en la primera empresa japonesa en enviar un cohete desarrollado comercialmente al espacio, pero su lanzador orbital, Zero, sigue en desarrollo.
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