SpaceX confirmó que, si todo avanza según lo planeado, llevará a cabo el séptimo vuelo de prueba del Starship el próximo lunes 13 de enero desde la Starbase, Texas.
Según la empresa de Elon Musk, “en la próxima prueba se lanzará una nave de nueva generación con mejoras significativas; y se intentará la primera prueba de despliegue de carga útil de Starship, se realizarán múltiples experimentos de reentrada orientados a la captura y reutilización de barcos, y se lanzará y devolverá el propulsor Super Heavy”.
¿Qué mejoras implementó SpaceX?
Entre las mejoras del cohete se destacan los flaps delanteros del vehículo que se han reducido de tamaño y se han desplazado hacia la punta del vehículo (lejos del escudo térmico), lo que reduce significativamente su exposición al calor de reentrada.
“Los rediseños del sistema de propulsión, incluido un aumento del 25% en el volumen de propulsor, el revestimiento de vacío de las líneas de alimentación, un nuevo sistema de línea de alimentación de combustible para los motores de vacío Raptor del vehículo y un módulo de aviónica de propulsión mejorado que controla las válvulas del vehículo y los sensores de lectura, agregan rendimiento adicional del vehículo y la capacidad de volar misiones más largas”, explicó SpaceX.
Además, el escudo térmico del Ship (segunda etapa) también utilizará baldosas de última generación e incluye una capa de respaldo para protegerlo de las baldosas faltantes o dañadas.
La importancia de los satélites Starlink
Por otro lado, la aviónica del vehículo se sometió a un rediseño completo, agregando capacidad adicional y redundancia para misiones cada vez más complejas, como la transferencia de propelente y el regreso de la nave al sitio de lanzamiento.
Las actualizaciones de aviónica incluyen una computadora de vuelo más potente, antenas integradas que combinan Starlink, GNSS y funciones de comunicación RF de respaldo en cada unidad, navegación inercial rediseñada y sensores de seguimiento de estrellas, baterías inteligentes integradas y unidades de energía que distribuyen datos y 2,7 MW de potencia a través de la nave a 24 actuadores de alto voltaje, y un aumento a más de 30 cámaras del vehículo que brindan a los ingenieros información sobre el rendimiento del hardware en todo el vehículo durante el vuelo.
Con Starlink, el vehículo es capaz de transmitir más de 120 Mbps de video y telemetría de alta definición en tiempo real en cada fase del vuelo.
Algunos objetivos
Una vez en el espacio, Starship desplegará, por primera vez, 10 simuladores Starlink, similares en tamaño y peso a los satélites de próxima generación, como el primer ejercicio de una misión de despliegue de satélites.
La prueba de vuelo también incluirá varios experimentos centrados en el regreso del Ship al sitio de lanzamiento y la captura.
Por su parte, el propulsor Super Heavy utilizará hardware probado en vuelo por primera vez, reutilizando un motor Raptor del propulsor lanzado y devuelto en la quinta prueba de vuelo del Starship.
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