De programador autodidacta en Sudáfrica a multimillonario global y asesor del gobierno estadounidense, recorremos la trayectoria de Elon Musk, el magnate experto en tecnología que redefinió industrias enteras como la espacial, automotriz y energética.
Los primeros pasos del líder mundial en tecnología
Elon Reeve Musk nació el 28 de junio de 1971 en Pretoria, Sudáfrica. Hijo de un padre sudafricano y una madre canadiense, mostró desde joven una inclinación por la tecnología y la innovación.
A los 12 años, desarrolló un videojuego de disparos en el espacio que vendió por US$ 500 a una revista de informática. Lo programó en una computadora Commodore VIC-20, que aprendió a usar leyendo un manual de programación en BASIC durante solo tres días.
Musk era un chico introvertido y solitario, con una gran pasion por la lectura: llegó a decir que podía pasar hasta 10 horas al día leyendo, incluyendo enciclopedias completas como la Britannica.
En 1988, emigró a Canadá para evitar el servicio militar obligatorio de su país natal. Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde obtuvo dos licenciaturas en la Universidad de Pensilvania: una en Física y otra en Economía.

De dropout a millonario en cuatro años: la historia de Zip2 y PayPal
En 1995, Musk fue aceptado para hacer un doctorado en Física aplicada en Stanford, pero abandonó a los dos días. Decidió que la industria tecnológica de Internet tenía más potencial que la academia.
Ese mismo año, fundó junto a su hermano Kimbal la empresa Zip2, que ofrecía guías urbanas digitales para diarios impresos, algo pionero para la época. Sin inversores, dormían en el mismo loft que rentaban como oficina. Musk programaba todo.
El proyecto despegó cuando grandes medios como The New York Times y Chicago Tribune empezaron a usar la plataforma, y el fondo Mohr Davidow Ventures invirtió US$ 3 millones.
En 1999, Compaq compró Zip2 por US$ 307 millones. Musk tenía cerca del 7% de la empresa, por lo que recibió US$ 22 millones.
Ese mismo año, Elon fundó X.com, un banco online que luego se fusionó con Confinity para formar PayPal. Aunque fue desplazado como CEO, conservó acciones. En 2002, eBay compró PayPal por US$ 1.500 millones en acciones, y Musk se llevó US$ 180 millones.
Con ese capital, financió sus próximas jugadas: SpaceX, Tesla y SolarCity.

SpaceX y Tesla: la revolución de la industria espacial y automotriz
Musk fundó SpaceX en 2002, con el objetivo de reducir los costos de los viajes espaciales y facilitar la colonización de Marte.
Bajo su liderazgo como CEO y director de tecnología, SpaceX desarrolló cohetes reutilizables como el Falcon 9 y la cápsula Dragon, estableciendo contratos significativos con la NASA y otras entidades.

En 2004, el empresario se unió a Tesla Motors, actual Tesla, Inc., como presidente de la junta directiva y principal inversor. Para 2008, asumió el rol de CEO y arquitecto de productos.
Bajo su dirección, Tesla se convertió en líder mundial en la producción de vehículos eléctricos, con modelos emblemáticos como el Model S, Model 3 y Model X.
En 2006, Lyndon y Peter Rive, primos de Elon, fundaron SolarCity. Musk fue su presidente y principal inversor desde el inicio, y quien impulsó la idea. El objetivo era llevar paneles solares a hogares y empresas estadounidenses, a gran escala.
En 2016, Tesla compró SolarCity por US$ 2.600 millones en acciones y la integró como su división de Tesla Energy.
Diversificación empresarial
Además de sus compañías más famosas, Musk fundó o cofundó varias otras empresas innovadoras.
OpenAI, co-fundada en 2015, es una organización de investigación en inteligencia artificial con el objetivo de promover y desarrollar IA de manera segura y beneficiosa.
Neuralink, fundada en 2016, se centra en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora para integrar la inteligencia artificial con la cognición humana.

The Boring Company, establecida en 2016, busca construir túneles subterráneos para aliviar la congestión del tráfico urbano.
xAI, fundada en 2023, es una startup de inteligencia artificial que recaudó US$ 6.000 millones en mayo de 2024, valorando la empresa en US$ 24.000 millones.
La plataforma X (X Corp.), anteriormente Twitter, fue adquirida por Musk por US$ 44.000 millones, que implementó cambios significativos en la plataforma.
El desembarco en el poder político
En enero de 2025, el multimillonario fue nombrado asesor principal del presidente Donald Trump. Como parte de este rol, Musk quedó al frente de un nuevo organismo: el Departamento de Eficiencia Gubernamental, conocido como DOGE.
El objetivo del departamento es identificar y eliminar ineficiencias en la administración federal, aplicando modelos de gestión tecnológica y automatización inspirados en las prácticas de sus propias empresas, como Tesla y SpaceX.

El nombramiento generó fuerte polémica tanto en el ámbito político como empresarial. Críticos denunciaron que el nuevo cargo le otorga influencia directa sobre decisiones estratégicas del Estado, algo inusual para un empresario privado con intereses multimillonarios en múltiples sectores.
Además, se cuestionó su cercanía con figuras de la extrema derecha estadounidense, sus publicaciones en redes sociales con contenido ideológicamente polarizante, y su financiamiento a campañas conservadoras durante las elecciones de 2024.
Mientras que algunos analistas temen que su presencia en el gobierno implique conflictos de interés entre sus negocios privados y la formulación de políticas públicas, sus defensores lo consideran un visionario pragmático.
Sea como sea, es innegable que Elon Musk es uno de los hombres más poderosos e influyentes del planeta. Con una fortuna estimada en US$ 346.400 millones, no estamos solo ante un empresario, sino ante la pieza clave de un engranaje global que articula tecnología, economía y poder político.
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