Una nueva imagen del Telescopio Espacial James Webb (JWST) acaba de deslumbrar al mundo cientรญfico: retrata las รบltimas etapas, caรณticas y complejas, en la vida de una estrella. El protagonista de este hallazgo es NGC 1514, una nebulosa planetaria ubicada a unos 1.500 aรฑos luz de la Tierra, en la constelaciรณn de Tauro.
No son planetas, son estrellas en sus รบltimos momentos
A pesar del nombre, las nebulosas planetarias no tienen relaciรณn alguna con los planetas. Se trata en realidad de estructuras formadas cuando una estrella envejece y expulsa sus capas externas al espacio. Lo que queda en pie es un nรบcleo ardiente y compacto, que forma una enana blanca.
En el caso de NGC 1514, el corazรณn de la nebulosa no estรก ocupado por una รบnica estrella, sino por un sistema binario. Son dos estrellas que giran mutuamente en una รณrbita de casi nueve aรฑos, una de las mรกs extensas registradas en este tipo de estructuras.
En las imรกgenes del JWST, ambas luminarias aparecen como un solo punto brillante, rodeado por un anillo de polvo anaranjado.
Pero lo mรกs intrigante no es ese halo. Lo que llamรณ la atenciรณn de los astrรณnomos es la presencia de dos anillos tenues de material expulsado que, desde nuestra perspectiva, se cruzan como un diagrama de Venn. Esta extraรฑa forma geomรฉtrica serรญa el resultado de la influencia gravitacional entre las dos estrellas, que modelaron el flujo estelar a lo largo de miles de aรฑos.
El JWST revela los secretos del universo en el infrarrojo
“Antes de Webb no podรญamos detectar gran parte de este material, y mucho menos observarlo con tanta claridad”, explicรณ Mike Ressler, cientรญfico del instrumento MIRI del JWST, quien ya habรญa identificado los anillos en 2010 usando WISE, otro telescopio de la NASA. Gracias a la capacidad del Webb para captar luz en el infrarrojo medio, ahora es posible estudiar en detalle la dinรกmica turbulenta de esta nebulosa.
Las observaciones indican que fue la estrella mรกs masiva del sistema la que iniciรณ este espectรกculo. Al llegar al final de su vida, se expandiรณ y comenzรณ a perder capas externas mediante un intenso viento estelar. Ese proceso dejรณ tras de sรญ una enana blanca, que continรบa emitiendo un viento mรกs rรกpido, aunque menos poderoso. Este nuevo flujo arrastrรณ el material anterior, mรกs lento, y dio forma a los anillos irregulares que ahora pueden verse en el infrarrojo.
El Webb tambiรฉn captรณ una red de โhuecosโ cerca del centro de la nebulosa, generados por chorros de gas mรกs rรกpidos que perforaron las capas densas de polvo y gas previamente eyectadas.

Una danza estelar que moldea el cosmos
Para David Jones, astrรณnomo del Instituto de Astrofรญsica de Canarias, el acercamiento entre las dos estrellas durante el pico de pรฉrdida de masa fue clave para la forma final de la nebulosa.
โEsa interacciรณn puede generar estructuras inesperadas. En lugar de formar una esfera, puede dar lugar a estos anillosโ, explicรณ.
Los anillos no solo tienen una forma poco comรบn, sino que presentan iluminaciones y texturas desparejas. Estรกn compuestos por granos de polvo extremadamente pequeรฑos que se calientan levemente cuando son alcanzados por la radiaciรณn ultravioleta de la enana blanca. Esa leve elevaciรณn de temperatura es suficiente para que el JWST los detecte en el rango del infrarrojo medio.
Aunque esta nebulosa marca el final de una estrella, tambiรฉn es una nueva ventana al pasado y a los procesos mรกs complejos del universo.
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