En lugar de soplar las velitas en su casa, Don Pettit festejó su cumpleaños número 70 aterrizando en las estepas de Kazajistán, luego de pasar siete meses en la Estación Espacial Internacional. Así, el astronauta activo más longevo de la NASA volvió a la Tierra el mismo día en que sumó una nueva década a su vida.
Un cumpleaños con vista a las estrellas
Pettit, nacido el 20 de abril de 1955 en Silverton, Oregon, tocó tierra en Kazajistán, acompañado por sus compañeros de misión, los cosmonautas rusos Aleksey Ovchinin e Ivan Vagner. El trío llegó a bordo de la cápsula Soyuz MS-26, que había partido rumbo a la estación espacial siete meses antes.
Aunque el aterrizaje fue a miles de km de su casa, para Pettit el concepto de “volver” tiene otro significado.
“Cuando nuestra cápsula golpee la estepa del desierto, estaré literalmente en el otro lado del planeta, a casi 19.000 km de casa. Pero estaré en casa”, escribió desde el espacio, un día antes del regreso.
Ciencia, fotos y una copa anti gravedad
Durante su estadía en la órbita baja terrestre como parte de las Expediciones 71 y 72, Pettit se dedicó a lo que él llama “ciencia de oportunidad”: experimentos improvisados que aprovechaban condiciones únicas del entorno espacial. Entre ellos, volvió a utilizar su famosa “copa de café en microgravedad”, un invento propio, y experimentó con la formación de hielo bajo filtros polarizados.
Además de sus iniciativas personales, participó en cientos de experimentos oficiales y pruebas tecnológicas.
Fue también testigo y colaborador en maniobras clave. En primer lugar, la partida de la misión Crew-9 de SpaceX, a bordo del Dragon Freedom. Luego, la llegada de Crew-10 en Dragon Endurance. Y, finalmente, la salida de la nave de carga Cygnus S.S. Francis R. “Dick” Scobee.
Despegue, caminata espacial y regreso
El viaje de regreso comenzó el sábado 19 de abril, cuando la Soyuz MS-26 se desacopló del módulo ruso Rassvet. Luego, la nave inició su reingreso: se separó en sus distintas secciones y solo la cápsula de descenso reentró en la atmósfera para llevar a los tres astronautas de vuelta a la superficie.
Ya en tierra, el equipo fue recibido por personal médico de la NASA y equipos de rescate rusos, que los ayudaron a salir del vehículo y les realizaron los chequeos de rutina.
Luego fueron trasladados en helicóptero a Karaganda. Desde allí, Pettit tomó un vuelo hacia Houston, mientras que Ovchinin y Vagner regresaron a la Ciudad de las Estrellas, el centro de entrenamiento ruso.
Durante la misión, Ovchinin y Vagner también contribuyeron con experimentos científicos y protagonizaron una caminata espacial de 7 horas y 17 minutos, en la que instalaron un espectrómetro de rayos X en el módulo de servicio Zvezda. Además, recibieron la llegada de la nave tripulada Soyuz MS-28 y de los cargueros Progress MS-29 y MS-30, y despidieron a los Progress MS-27 y MS-28.
Tres veteranos del espacio
Para Pettit y Ovchinin, este fue su cuarto vuelo espacial; para Vagner, el segundo.
Con este regreso, el astronauta estadounidense acumula un total de 590 días en órbita, Ovchinin 595 y Vagner 416.
La Soyuz MS-26 fue la misión número 72 de esta nave rusa hacia la Estación Espacial Internacional desde el año 2000, y la número 155 en la historia del programa Soyuz, que comenzó en 1967. Durante sus 220 días en el espacio, recorrió más de 150 millones de km y completó 3.520 órbitas alrededor de la Tierra. Una misión más que se suma a la historia del vuelo espacial, en el día exacto en que Don Pettit escribió un nuevo capítulo personal entre las estrellas.
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