Una nueva imagen orbital muestra al rover Curiosity de la NASA desplazándose por el cráter Gale de 154 km de diámetro, donde opera desde hace más de una década.

Marte Rover Curiosity
El rover Curiosity de la NASA aparece como una pequeña mancha oscura en esta imagen con contraste mejorado. Detrás de Curiosity se observan las huellas del rover. Fuente: NASA.

En un hito sin precedentes, el orbitador Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA capturó por primera vez una imagen del rover Curiosity en plena marcha sobre la superficie marciana. La fotografía fue tomada por la cámara HiRISE (High-Resolution Imaging Science Experiment), que logró retratar al vehículo durante uno de sus desplazamientos dentro del cráter.

Aunque el MRO ya había fotografiado al Curiosity en el pasado, esas tomas siempre lo mostraban detenido. Esta nueva imagen publicada por la NASA, es la primera vez que se registra al rover en movimiento desde la órbita marciana.

Un rastro visible desde el espacio

La imagen no solo muestra al Curiosity, sino también las huellas de su trayecto reciente, que abarcan aproximadamente 320 metros de recorrido. Estas marcas, esculpidas sobre el suelo marciano, podrían mantenerse visibles durante varios meses, hasta que los vientos del planeta rojo las borren.

Según detalló la NASA, ese tramo registrado representa once trayectos realizados entre el 2 y el 28 de febrero, en los que el rover se desplazó a una velocidad máxima de 0,16 km/h.

El punto de partida fue el canal Gediz Vallis, y el destino es una nueva zona de interés científico donde podrían encontrarse formaciones tipo “boxwork”. Estas estructuras geométricas posiblemente se formaron por la acción del agua subterránea hace miles de millones de años.

Un testigo del Marte antiguo y un vigilante orbital

El Curiosity llegó a Marte en agosto de 2012 con una misión clara: evaluar si alguna vez el cráter Gale fue un entorno habitable. Y, hasta el momento, los resultados entusiasman a la comunidad científica.

El rover recopiló pruebas convincentes de que esa región albergó en el pasado un sistema estable de lagos y arroyos, con los componentes químicos necesarios para la vida y, potencialmente, con fuentes de energía capaces de sustentar metabolismos microbianos.

Por su parte, el MRO orbita el planeta rojo desde marzo de 2006 y continúa en funcionamiento. Además de estudiar la geología y la historia hídrica marciana, también cumple un rol como repetidor de comunicaciones entre los vehículos en la superficie y los centros de control en la Tierra.

Además del Curiosity, el orbitador también monitorea al rover Perseverance, el más reciente explorador robótico de la NASA.

Esta imagen no solo documenta un momento dinámico de la exploración marciana, sino que también refleja la colaboración entre orbitadores y rovers, una estrategia fundamental para avanzar en el conocimiento del pasado de Marte y su potencial para haber albergado vida.

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